Historia del Cinturón de Seguridad | Empresa de Transporte
Ago 1 2019 0

¿Conoces la Historia del cinturón de seguridad?

Es nuestro amigo inseparable al volante y forma parte de nosotros cuando subimos a cualquier vehículo. Vela por nuestra seguridad y está siempre ahí, sólido y dispuesto a salvar nuestra vida cuando sea necesario, pero ¿sabes cómo empezó su Historia? Estamos acostumbrados a rodearnos de todo tipo de tecnología pensada para protegernos en carretera: airbags, control de estabilidad, indicadores de presión, nuevos avances como los modernos sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance System) cuyo único fin es evitar accidentes… Pero a veces no somos conscientes de que componentes más sencillos que vienen acompañándonos desde que tenemos memoria son indispensables para nuestra labor. Hablemos del cinturón de seguridad, un elemento fundamental en la empresa de transporte.

Los primeros pasos

Este superhéroe -se calcula que desde su invención ha salvado a más de un millón de personas- nació allá por el año 85, y no precisamente 1985, sino un siglo antes, 1885, para evitar que los pasajeros de los coches de caballos se cayeran de sus asientos en los baches. Años después se empezó a usar en la aviación y en sus inicios en el mundo de las carreteras no estuvo precisamente bien visto, ya que se consideraba que si un coche necesitaba cinturón de seguridad era porque no era lo suficientemente bueno. Fue en 1948 cuando el industrial Preston Tucker incorporó por primera vez este dispositivo a uno de sus modelos con la idea de paliar el número de muertes provocado por las colisiones de tráfico, cada vez más frecuentes dado el incremento del número de vehículos. Su creación no tuvo demasiado éxito, pero años más tarde Ford recuperó el concepto y lo incorporó a su ‘Safeguard’, un paquete de medidas especiales dirigidas a mejorar la seguridad.

Tipos de cinturón de seguridad

-De tres puntos: en la actualidad usamos el cinturón de tres puntos de anclaje, patentado en 1958 por Nils Bolhin, ingeniero de Volvo. La banda, que forma una ‘V’, se ancla a ambos lados del asiento y permanece en posición inmóvil en caso de colisión, reduciendo de esta manera la probabilidad de lesiones para el usuario.

-De cuatro puntos: es el que encontramos habitualmente en los arneses, sujeta la parte superior del cuerpo, especialmente la sección de los hombros y fija fuertemente el costado.

-De cinco puntos: son los que vemos en las sillas para niños y en los automóviles de competición.

Aunque ahora resulte evidente que su uso es imprescindible y salva vidas, en realidad en nuestro país no fue obligatorio hasta el año 1975 -y eso sólo para los conductores de coches-. Por nuestra parte, desde nuestra empresa de transporte no dejamos de fomentar el uso de un sistema que, como la propia DGT indica, puede evitar una cuarta parte de los fallecidos por accidentes de tráfico.

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